jueves, 13 de diciembre de 2007

CRONICA DE UN MANDILON




El 2000 fue un año de grandes cambios para el país, en especial en el rubro político, ya que la presidencia nacional no fue ocupada por primera vez, en mas de 70 años, por el PRI. Resultando como ganador el PAN representado por Vicente Fox Quesada.
Los más de 100 millones de mexicanos mostraban incertidumbre por el cambio político del país, pero al mismo tiempo existía mucho optimismo por habernos convertido en un país democrático.
Hoy día, siete años después, y con el PAN consagrado nuevamente en la presidencia nacional, surgió la noticia de todos los manejos turbios y con ello el llamado “caso Fox”.
Todo comenzó con el surgimiento del libro “La Diferencia. Radiografía de un sistema”, de Rubén Aguilar y Jorge G. Castañeda, que revela detalles sobre algunas de las decisiones más importantes del sexenio de Vicente Fox, a partir de entrevistas con este personaje, testimonios de primera mano –incluido el de los autores–.
El ex presidente, apuntan los autores, “peca tal vez de ingenuidad psicoanalítica. Los pacientes, asentiría Freud, inventan y mienten; pero todo el chiste de la disciplina que produjo consiste justamente en sacar verdad de la mentira, como diría Vargas Llosa: entender lo que la fabricación esconde o deja ver, descifrar lo que la exageración, el embuste o la distorsión encriptan. O parafraseando a Roberto Campos (ex ministro brasileño): los testimonios de grandes personajes son como los bikinis: lo interesante no es lo que muestran sino lo que esconden”.
Al margen de su simpatía por Fox, Aguilar y Castañeda ponen en duda la versión que el ex presidente ofrece sobre ciertas decisiones, por ejemplo su supuesto apego a la legalidad en el apoyo a la campaña presidencial de Felipe Calderón:
“El hecho de que Fox no haya transferido recursos del gobierno a Calderón, no significa que no lo haya ayudado más que con discursos y apariciones públicas.”
Verdaderas o falsas las acusaciones que hacen Aguilar y Castañeda, lo cierto es que añaden mas leña al fuego que ya se cernía sobre Fox y su esposa Marta Sahagún.
Aguilar y Castañeda se muestra como blancas palomas en su libro, pero amenazan a Fox con sacar a la luz pública grabaciones de entrevistas si se atreve a desmentirlos.

El libro se ocupa también de las relaciones de
Fox con Zedillo, en particular durante el proceso de entrega-recepción. En ese lapso, que duró cinco meses, ambos sólo sostuvieron dos reuniones y “no hubo un diálogo real, ni tampoco una entrega formal y acordada entre el gobierno saliente y el entrante. De acuerdo con Fox, la entrega recepción de aquel entonces no se compara en nada con la que se hizo en 2006. En la del 2000, no se entregó ningún documento. En la del 2006 se hizo entrega, a lo largo de los cinco meses, de todos los documentos que el presidente electo requirió y se tuvieron todas las reuniones que su equipo solicitó”.
Los autores acusan a Fox de falsa ingenuidad cuando dice que no desvió recursos a la campaña de Calderón y le recuerdan el clásico dicho mexicano: No les pido que me den, sólo que me pongan donde hay. “Fox en cierto sentido puso a Calderón donde había: donde había dinero, consejos, contactos, etc… Calderón no requería los servicios de Marta para entenderse con Televisa, pero sí de sus prebendas a la empresa”.
La polémica se desato con la publicación de dicho libro y a partir de allí, surgieron muchos otros supuestos delitos cometidos por Fox, entre el que se considera principal es el de enriquecimiento ilícito.
La controversia subió de tono cuando salieron más supuestas pruebas de malos manejos por parte del ex mandatario.
El caso paso a otro nivel cuando el presidente Calderón afirmo en entrevista con Jacobo Zabludowsky en su programa radiofónico:
“Si hay alguna irregularidad que se haya cometido por parte del ex presidente Fox o de cualquier miembro de su gobierno, o de otros gobiernos, o del mío propio desde luego, se va a investigar y se va a castigar y si no hay tales violaciones a la ley... vamos a actuar con absoluta legalidad y no vamos a fabricar delitos o situaciones irregulares que realmente no correspondan a los hechos”.

La respuesta de dichas dependencias no se hizo esperar, cuando el presidente de la comisión especial a la que se asigno el caso, Víctor Valencia de los Santos, criticó las declaraciones del presidente Calderón, pues ello es muestra de que “entre líneas” se mando mensaje a las dependencias federales y probablemente “no estaría en la mejor disposición de cooperar”. Y culminó exhortando al ejecutivo a que no se meta en asuntos de otros poderes y los deje trabajar sin presión.
Hace un par de días la PGR evito hablar tajantemente del caso Fox, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales de la Procuraduría General de la República (PGR), no quiso dar la información de si el ex presidente es culpable o no de los cargos por los que se le investiga a partir de la denuncia puesta por el senador perredista Ricardo Monreal Muñoz Vázquez sólo se limitó a indicar que el expediente "es prácticamente reciente", y se están realizando las diligencias necesarias para determinar el caso.
Dijo que se citará a declarar a quien sea necesario, y que en caso de que se llegara a requerir la comparecencia de Fox Quesada, "ustedes se enterarán".
Por si no hubiera bastantes organizaciones implicadas, apareció el titular de Secretaría de la Función Pública (SFP), Salvador Vega Casillas, y afirmó que: “no se pretende darle carpetazo a nada”, refiriéndose al caso Fox.
Dijo que por su parte se ha hecho todo lo posible y con apego a la ley en la entrega de la información adecuada a los organismos pertinentes.
Tras cumplir con la entrega a la cámara de diputados de toda la información con la que contaban, Vega preciso “Nosotros estamos sujetándonos a cumplir con la ley, pero también quiero evitar hacer un linchamiento”. Con lo cual deja entre ver que a partir de ese momento, él y el organismo que preside se lavan un poco las manos.
Hoy día no se vislumbra el fin del caso Fox, incluso considero que le resta mucho, y lo mejor a esta historia, lo interesante hasta el momento es ver como surge información del ex presidente, y de sus supuestos malos manejos, por todos lados. Siendo los mas interesados algunas dependencias, lo que me hace pensar sino querrán inculpar o encubrir (dependiendo el caso) algún manejo turbio que tengan ellos mismos.
Es interesante ver la postura del presidente Calderón, que toma la salida más diplomática al afirmar que todo se realizara con apego a la ley y deslindarse la responsabilidad.
En fin, solo el tiempo tiene las respuestas, ojala que este no sea uno de los tantos casos que quedan sin resolver en el país.

1 comentario:

CeLeSTe dijo...

Me parece interesante tu análisis creo que tienes buenos dotes de escritor te felicito.